domingo, 11 de diciembre de 2011

Declaración de derechos de los sobrevivientes de cáncer

La Coalición Nacional para la Supervivencia al Cáncer presenta esta nueva versión de la Declaración de derechos de los sobrevivientes, para mostrar al público las necesidades de los sobrevivientes, para mejorar la calidad de la atención médica para el cáncer, para apoderar a los sobrevivientes y al mismo tiempo brindar mayor satisfacción a ellos, a los médicos, a los empleadores y a sus familiares y amigos.
Los sobrevivientes tienen derecho a que les garanticen atención médica de por vida, según sea necesario. Los médicos y otros profesionales involucrados en su cuidado deben dedicar sus esfuerzos constantes para ser:

Sensibles a las decisiones tomadas por el sobreviviente de cáncer, que afecten su estilo de vida y su necesidad de que se respete su autoestima, dignidad y confidencialidad de la información que se les ha confiado.

Cuidadosos, no importa qué tanto tiempo haya sobrevivido la persona, para que sus síntomas se tomen con seriedad y no se pasen por alto sus malestares o dolores, pues el miedo a la recurrencia forma parte de la supervivencia.

Alertos para reconocer durante las visitas de control y las visitas al consultorio cualquier efecto secundario, a largo plazo o más adelante, del cáncer o del tratamiento.

Informativos y abiertos, para brindarles a los sobrevivientes tanta o tan poca información médica como ellos deseen y para alentar su participación, con conocimiento de causa, pero sin esperar que el sobreviviente se haga cargo de su propio cuidado.

Conocedores de los recursos de consejería y de rehabilitación y estar dispuestos a referir a los sobrevivientes y sus familiares a terapias y apoyo emocional adecuado con el fin de mejorar tanto la calidad como la duración de vida.

Sin importar el tipo de plan para la atención médica, ya sea el plan de pago por servicio o cualquier otro tipo de plan de cuidado de salud administrado, los sobrevivientes tienen derecho a una atención médica de calidad, enfatizando:

Las decisiones con conocimiento de causa, para escoger tanto el lugar donde quieren recibir la atención médica, los médicos de atención primaria y los especialistas que brindan dicha atención médica, como los tratamientos apropiados, eficaces e inocuos (que incluyen los estudios clínicos en curso).

El tratamiento eficaz, pero humano, de los efectos secundarios de la enfermedad, tales como la fatiga y el dolor, el control para el manejo del dolor, por ejemplo, teniendo en cuenta al sobreviviente más como una ayuda para identificar la cantidad apropiada de medicamento que necesita en determinado momento que como un adicto potencial al medicamento.

El uso apropiado del hospital y otras instalaciones, donde la atención al paciente y la eficacia en función de los costos estén balanceados, para que ningún sobreviviente sea dado de alta, sin que pueda ser capaz de cuidar de sí mismo, por ejemplo después de la mastectomía, o sin asegurarles el cuidado necesario para evitar situaciones dolorosas.
El constante respeto de los deseos de los sobrevivientes en cuanto a cuándo y cómo descontinuar el tratamiento, si se presentase el momento, que incluyen el respeto a la "ultima declaración voluntaria en vida" y a documentos similares.
En cuanto a su vida personal, los sobrevivientes, como todas las demás personas, tienen el derecho a buscar la felicidad. Esto significa que tienen derecho a:

Hablar con sus familiares y amigos acerca de su experiencia de cáncer, si así lo desean, pero rehusarse a discutirlo si así lo desean y a que no esperen de ellos que estén más contentos o menos deprimidos que cualquier otra persona.

Vivir sin el estigma del cáncer como una "enfermedad atemorizante", en todas sus relaciones sociales donde quiera que sea, en la casa, en el trabajo o en las tiendas.

No ser culpado por haber tenido la enfermedad, ni sentirse culpable de haberla sobrevivido.

Participar en los grupos de apoyo u otros grupos para sobrevivientes y en grupos activistas que deseen; en estos grupos generalmente se sienten menos aislados, más informados y más capaces de expresar sus sentimientos, ya sea sentimientos de esperanza o de desesperanza, sin sentirse juzgados como pacientes "malos" o "desagradecidos" o simplemente "que no colaboran".

En el trabajo, los sobrevivientes tienen derecho a iguales oportunidades laborales. Esto significa que tienen derecho a:

Aspirar a empleos acordes con sus habilidades y para los cuales tienen capacitación y experiencia, y por lo tanto no tienen que aceptar trabajos que no hubieran tenido que considerar antes de la experiencia del cáncer.

Ser contratados, promovidos y aceptados de regreso al trabajo, de acuerdo con sus habilidades y calificaciones individuales y no de acuerdo con los estereotipos del "cáncer" o de la "discapacidad", con "acomodaciones razonables" bajo la ley federal y estatal, tal como en las tareas o en el horario, que les permita trabajar mientras reciben tratamiento médico sin que caigan dentro del círculo vicioso del sobreviviente, muy enfermo para trabajar pero muy sano para calificar como "discapacitado" y tener derecho a la protección bajo la Ley para los Estadounidenses con Discapacidades.


La privacidad de su historial clínica.

Puesto que la cobertura del seguro de salud es una de las principales preocupaciones de los sobrevivientes, se debe dedicar todo el esfuerzo posible para garantizarles a todos los sobrevivientes un plan de cobertura decente, razonable en cuanto a costo, sea público o privado, o provisto bajo el plan de cuidado de salud administrado o el plan de pago por servicio.

Esto significa:
Para los empleadores, que los sobrevivientes tienen el derecho a ser incluidos en los planes de salud colectivos, sin importar su historia clínica.
Para los médicos, consejeros y otros profesionales interesados, que se mantengan informados y mantengan a los clientes sobrevivientes informados y actualizados sobre los peligros de la discriminación en los seguros de salud.

Para los encargados de la política social, tanto en el sector público como en privado, que busquen ampliar los programas de seguros para que incluyan los procedimientos de diagnóstico y tratamiento, los cuales pueden prevenir que la enfermedad vuelva a aparecer y alivian la ansiedad y el dolor del sobreviviente, y que busquen además disminuir las barreras a menudo impuestas injustamente por motivos raciales, culturales de las minorías, edad o, simplemente, por falta de recursos para pagar la cobertura de un seguro de salud adecuado.

En resumen, los sobrevivientes de cáncer tienen el derecho primordial del acceso a la atención médica de calidad.
Implícito en este derecho es el acceso universal a la cobertura adecuada de un seguro de salud, porque la palabra "calidad" no significa nada sino se logra dicha cobertura.
Puede que el cáncer no haya sido descubierto, pero si ha sido, la atención médica puede no ser la óptima, nadie responderá por esto y la sociedad entera será la perjudicada.

Consiga ayuda para asuntos relacionados con amigos y colegas

Si se da cuenta de que lo que opine un amigo o colega sobre el cáncer lo hiere, trate de resolver el problema con esa persona, personalmente. Si ese intento no resuelve las cosas en el ambiente laboral, es posible que quiera buscar ayuda. El gerente, el dirigente obrero, el departamento médico de la compañía, el consejero de asistencia a los empleados, o la oficina de personal, pueden cambiar las ideas de ese colega, o la forma en que su trabajo se relaciona con el de otros, para minimizar los problemas. También puede buscar consejo o ayuda en su sindicato obrero.
Cuando los comentarios o acciones hirientes lo depriman, hablar con un amigo, un miembro de la familia o un consejero puede ayudarle a manejar esos sentimientos. Pero si la actitud del colega interfiere con la forma en que usted hace su trabajo, ese es un problema que la gerencia debe resolver.

Sugerencias para relacionarse con otros
¿Cómo relacionarse con otras personas en su vida después del tratamiento del cáncer? He aquí algunas ideas que han ayudado a otras personas:
  • Acepte ayuda. Cuando sus amigos o familiares le ofrezcan ayuda, diga sí y piense en algunas cosas que le facilitarían la vida. De esta forma, usted recibirá el apoyo que necesita y sus seres queridos se sentirán útiles. "Cuando comencé el tratamiento tuve mucha ayuda", dijo un sobreviviente de cáncer de colon. "Así que me sentí mal de tener que pedirles a mis amigos más ayuda cuando el tratamiento terminó. Pero todavía la necesitaba, así que les deje saber." Aunque a veces uno no quiera pedir ayuda para no molestar a otros, siempre hay entre los familiares y amigos gente que está deseosa de dar una mano. Usted se sentirá mucho mejor si puede establecer un contacto con esa gente y hablarles de sus necesidades. Es posible que usted pueda ayudarlos a ellos en otros aspectos presentes o en el futuro. De esa manera es posible lograr un intercambio de atenciones y favores que enriquece mucho el espíritu.
  • Atienda cualquier problema que surja cuando regrese al trabajo o a la escuela. El supervisor, el maestro o los colegas, pueden ayudar a las personas que están a su alrededor, a entender cómo quiere que lo traten como sobreviviente de cáncer. Si los problemas con otras gentes interfieren con su trabajo o con sus estudios, puede tratar de hablar con su jefe, con el sindicato, con el departamento de Recursos Humanos de la compañía o con la Oficina de Asuntos Estudiantiles de su escuela.
  • Manténgase en contacto durante su recuperación. Sus amigos y colegas se van a preocupar por usted. Si tienen noticias de su tratamiento y progreso, estarán menos preocupados y asustados. Llámelos por teléfono o mándeles un correo electrónico. Cuando se sienta capaz, almuerce con sus amigos o vaya a una fiesta en la oficina. Su regreso al trabajo o a otras actividades será más sencillo para usted y los demás si se mantiene en contacto.
  • Planee lo que va a decir sobre su cáncer. No existe una forma "correcta" de contarles a los demás acerca de su enfermedad, pero es bueno que piense en lo que les va a decir cuando regrese al trabajo. Algunos sobrevivientes de cáncer no quieren que su vida gire en torno al cáncer o que los demás los relacionen con la enfermedad. Otros son muy francos al respecto y hablan abiertamente con el jefe o con otros empleados, para despejar dudas, corregir ideas erróneas y decidir cómo pueden trabajar juntos. El mejor método es el que resulte adecuado para usted.

Asuntos relacionados con amigos y colegas

La respuesta de los amigos, colegas o compañeros de escuela después del tratamiento del cáncer puede ser una razón importante para sentir rabia, dolor o abatimiento. Algunas personas tienen buenas intenciones, pero no saben cómo expresarlas. O quizás simplemente no saben cómo brindarle apoyo. Otras personas no quieren tener nada que ver con su cáncer, aunque siga siendo un reto diario para usted. "Cuando usted menciona la palabra 'cáncer', algunas personas se espantan, murmuran cualquier cosa y desaparecen", dijo una sobreviviente de cáncer.
Lo que parece falta de apoyo de los amigos y colegas puede deberse a que están preocupados por usted o por problemas de ellos mismos. Su experiencia con el cáncer puede ser amenazante porque les recuerda que cualquiera puede padecer de cáncer. Trate de entender ese miedo que los otros pueden sentir y sea paciente mientras trata de recuperar una buena relación.
Muchos sobrevivientes dicen que es una carga actuar como si estuvieran alegres cuando están con otros, sólo por complacerlos. "Ya no quiero sonreír más", dijo un sobreviviente de melanoma. "Uno no tiene la energía para hacer eso". Un sobreviviente de cáncer de próstata decía, "y usted sabe, algunas personas se disgustan y se alejan cuando uno se queja. Así que trato de no quejarme".
Mientras los sobrevivientes descubren qué es lo más importante para ellos ahora, puede ser incluso que decidan perder algunas amistades que no son tan significativas, para dedicarle más tiempo a las buenas amistades. Una sobreviviente de cáncer del cerebro decía que después del cáncer, "Uno sabe en realidad cuántos amigos verdaderos tiene. Y no dejan de llamar simplemente porque se enteraron de que el cáncer está en remisión. Realmente lo quieren y lo valoran a uno". Un sobreviviente de cáncer de riñón decía, "Perder algunas amistades fue difícil, pero también tuve el apoyo de personas de las que menos me lo esperaba, en el trabajo y en la iglesia".
En el trabajo, o donde usted brinda servicio voluntario, las personas pueden no entender el cáncer y su capacidad de funcionar, mientras se recupera del tratamiento. Pueden estar esperando que usted "afloje el paso" o piensan que porque tuvo cáncer va a morir pronto. A veces el miedo y la falta de conocimiento conducen a un trato injusto.

Sugerencias para solucionar los problemas laborales


Decida qué quiere hacer respecto a un problema en el sitio de trabajo.
  • ¿Quiere seguir trabajando ahí?
  • ¿Estaría dispuesto ha hacer algo para resolver un problema en el trabajo?
  • ¿Preferiría buscar un nuevo empleo?
  • ¿Quisiera visitar posibles empleadores? Si decide ver otros empleadores, vea si puede llenar una solicitud de empleo.
De ser necesario, pídale al empleador que se ajuste a sus necesidades.
  • Empiece por hablar informalmente con su supervisor, con la oficina del personal, con el dirigente obrero o el representante del sindicato.
  • Pida un cambio que le facilite conservar su empleo (por ejemplo, tiempo flexible, poder trabajar en casa, equipos especiales en el trabajo).
  • Si puede haga sus peticiones por escrito, y guarde una copia de los documentos. También guarde las respuestas que usted recibe.
Consiga ayuda para tratar con su empleador si la necesita.
  • Pida al médico o a la enfermera que le dé las citas de seguimiento en horas que no entren en conflicto con otras responsabilidades.
  • Pida al médico que le escriba una carta a su empleador explicándoles cómo puede el cáncer afectar su trabajo o su horario.
  • Póngase en contacto con la organización local de apoyo al cáncer, con los grupos de trabajadores discapacitados, o con las asociaciones locales de abogados para pedirles los nombres de abogados calificados que se especialicen en leyes de antidiscriminación.

Asuntos relacionados con el trabajo

Las investigaciones muestran que los sobrevivientes de cáncer que siguen trabajando son tan productivos como cualquier otro trabajador. La mayoría de los sobrevivientes de cáncer que están en condiciones de trabajar regresan a sus empleos. Eso puede ayudar a los sobrevivientes de cáncer a sentir que están regresando a la vida que tenían antes de que les diagnosticaran cáncer.
Usted no tiene ninguna obligación legal de hablar sobre su historia de cáncer, a menos que sus problemas pasados de salud tengan un impacto directo sobre el empleo que solicita.
Algunos sobrevivientes de cáncer cambian de empleo después del tratamiento. Si usted decide buscar un nuevo empleo después del tratamiento del cáncer, recuerde que no necesita tratar de hacer más de lo que es capaz de manejar, pero tampoco conformarse con menos. Si prepara una solicitud de empleo, enumere los trabajos que ha tenido según las habilidades que tenga o lo que haya hecho y no por los empleos y fechas en que ha trabajado. De esta forma, no señalará el tiempo en el que no trabajó debido al tratamiento del cáncer.
Bien sea que regresen a su antiguo empleo o decidan comenzar en uno nuevo, algunos sobrevivientes son tratados en forma injusta cuando regresan al trabajo. Tanto empleadores como empleados pueden tener dudas acerca de la capacidad de trabajo del sobreviviente de cáncer.

Consiga ayuda para asuntos relacionados con la pareja y con comenzar a salir de nuevo

Si sus preocupaciones acerca del sexo o salir con alguien persisten, piense en consultar a un terapista o consejero sexual. Esa persona puede ayudarle a lidiar con estos temas personales y prepararlo para hablar con su pareja o una nueva persona en su vida.

Sugerencias para hablar con su pareja acerca de sus necesidades sexuales
¿Cómo hablar con su pareja acerca del sexo después del tratamiento del cáncer? He aquí algunas ideas que han ayudado a otras personas:Dígale a su pareja cómo se siente respecto a su vida sexual y qué le gustaría cambiar. Puede contarle sobre:
  • Qué está pasando con su vida sexual.
  • Cuáles son sus reflexiones acerca de cómo es ahora su vida sexual.
  • Cómo se siente usted por esa causa, por ejemplo, asustado, solo, triste o enojado.
  • Qué le daría satisfacción o lo haría sentirse mejor.
Este método evita sentimientos de culpa, es positivo y le da a su ser querido una mejor idea de lo que usted está sintiendo. He aquí un ejemplo de cómo puede hablar con su pareja:
  • "Hemos tenido relaciones sexuales sólo unas cuantas veces desde mi tratamiento de cáncer (un hecho).
  • Creo que puede ser porque mis cicatrices son un problema para ti (lo que usted cree).
  • Cuando no tenemos relaciones, yo me siento solo y extraño tu cercanía. Algunas veces también me enojo porque el cáncer afecta también nuestra vida sexual (lo que usted siente).
  • Me sentiría mucho mejor si tu viéremos relaciones más a menudo-- y por iniciativa tuya con más frecuencia (lo que usted necesita)".
Escuche los puntos de vista de su pareja:
  • Repita con sus propias palabras lo que escuchó, para demostrar que comprendió.
  • Haga preguntas para mostrarse interesado y comprensivo.
  • Brinde apoyo. Diga cosas como "pareces preocupado" o "estoy segura de que esto es muy duro para ti".
  • Escuche. Concéntrese en los comentarios de su pareja, no en lo que piensa contestar.


    Sugerencias para salir con alguien después del tratamiento del cáncer
    ¿Cómo empezar a salir con alguien después del tratamiento del cáncer? He aquí algunas ideas que han ayudado a otras personas:
    • Empiece por trabajar en otros aspectos de su vida social, además de tener citas y tener relaciones sexuales. Esfuércese por ver a sus amigos y familiares. Trate una actividad nueva. Hágase socio de un club. Tome clases. Estas actividades pueden hacer que se sienta más cómodo al estar rodeado de personas.
    • Haga una lista de sus puntos positivos, cualidades. Concéntrese en lo que usted aporta a una relación.
    • Trate de no permitir que el cáncer sea una excusa para no tener citas o conocer gente.
    • No hable sobre su cáncer inmediatamente. Espere hasta que sienta que hay confianza y amistad, pero no hasta que estén a punto de tener relaciones sexuales.
    • Practique lo que va a decirle a alguien, si está preocupado por la forma en que se lo va a decir. Piense en cómo su pareja puede reaccionar y tenga lista una respuesta.
    • Piense en salir con alguien como parte del proceso de aprendizaje, con la meta de lograr una vida social que lo satisfaga. No todas las citas tienen que ser un "éxito". Si alguien lo rechaza (lo cual puede pasar con o sin cáncer), no quiere decir que haya fracasado.
    • Recuerde que no todas las citas "dieron resultado" antes de tener cáncer.

Asuntos relacionados con la pareja y con comenzar a salir de nuevo

Los cambios físicos y las preocupaciones sexuales pueden afectar la forma en que usted se relaciona con su pareja, o cómo se sienta sobre comenzar a salir nuevamente. Mientras usted mismo(a) lucha por aceptar los cambios, le puede preocupar también cómo reaccione otra persona ante sus cicatrices, ostomías, problemas sexuales y pérdida de la fertilidad. Los problemas sexuales pueden dificultar aún más el sentirse unido a su pareja. Incluso para aquellas parejas que llevan mucho tiempo juntas, permanecer unidas puede ser al principio todo un reto. Puede servir de consuelo saber que muy pocas relaciones de verdadero compromiso terminan debido a las ostomías, las cicatrices u otros cambios físicos. La frecuencia de divorcio es casi la misma para personas con o sin un historial de cáncer.
Si usted es soltero o soltera, se preguntará cómo y cuándo contarle a esa persona nueva en su vida acerca del cáncer y de los cambios físicos. El miedo a ser rechazado evita que algunas personas busquen el tipo de vida social que les gustaría tener. Otros no quieren salir con alguien y prefieren estar solos, pero tienen la presión de sus amigos y familiares para que "sean más sociables".

Asuntos familiares

Aunque el tratamiento haya terminado, usted puede enfrentar problemas con su familia. Por ejemplo, si antes del tratamiento se hacía cargo de la casa o del jardín, ahora puede que esas tareas le parezcan demasiado pesadas. Sin embargo, los miembros de su familia que se encargaron de eso, desean que la vida vuelva a la normalidad y que usted vuelva a hacer lo que solía hacer en la casa. Eso le puede molestar porque piensa que no tiene el apoyo que necesita.

Otras veces, tal vez usted espera de su familia más de lo que recibe. Ellos lo decepcionan y eso también le molesta mucho. Para una señora, fue la falta de apoyo de un miembro de su familia durante el tratamiento lo que le molestó más. "Ni una sola tarjeta, ni una llamada telefónica y hoy en día me cuesta trabajo ver a esta persona".
Puede sentir que su función es cuidar de los demás, no el de estar siendo cuidado, y sin embargo, necesita depender de otros durante este tiempo. Eso le puede molestar y termina enojándose con los que tratan de ayudarle. A lo mejor no sabe cómo hablar con sus hijos o nietos acerca de su cáncer.
Cuando el tratamiento termina, las familias no están preparadas para aceptar que la recuperación toma tiempo. Por lo general la recuperación toma más tiempo que el tratamiento. Los sobrevivientes dicen a menudo que nunca pensaron que necesitarían tanto tiempo para recuperarse. Esto produce desilusión, preocupación y frustración. Las familias tampoco se dan cuenta de que la forma en que la familia funciona puede haber cambiado de manera permanente a causa del cáncer. Pueden necesitar ayuda para enfrentarse a los cambios y evitar que la "nueva" familia se desintegre.
Ahora que he tenido cáncer, ¿qué necesitan saber los miembros de mi familia acerca de sus riesgos?
Usted puede temer que el haberles pasado sus genes a sus hijos significa que ellos van a tener cáncer. Una mujer se sentía culpable de haber tenido cáncer y de lo que eso podía significar para su familia. "Tengo una hija y estoy segura de que ella me culpa por haberla puesto en riesgo".
Es importante saber que la mayoría de los tipos de cáncer no son hereditarios. Sólo del 5% al 10% de los tipos más comunes de cáncer (seno, colon, próstata) son hereditarios. En la mayoría de las familias que han tenido algún tipo de cáncer hereditario, los investigadores han encontrado parientes que pueden haber tenido:
  • Cáncer antes de cumplir los 50 años.
  • Diferentes tipos de cáncer.
  • Cáncer en dos de los mismos órganos del cuerpo (como ambos riñones o ambos senos).
  • Otros factores de riesgo para el cáncer (como pólipos en el colon o lunares en la piel).
Si usted cree que su cáncer podría ser hereditario, puede hablar con un consejero en genética de cáncer que le responda a sus preguntas y a las de su familia. También les puede ayudar a usted y al médico a decidir qué tipo de atención médica pueden necesitar usted y su familia si se encuentra una conexión genética. Hay pruebas genéticas que pueden determinar si el cáncer que se presenta en su familia se debe a factores genéticos o de otro tipo.

Las relaciones sociales después del tratamiento del cáncer

Enfrentarse a una enfermedad como el cáncer puede cambiar sus relaciones con las personas que forman parte de su vida. Es normal notar cambios en la forma en que usted se relaciona con la familia, los amigos y otras personas que están a su alrededor todos los días, así como en la forma en que ellos se relacionan con usted.
Esta sección trata algunos de los temas a los que se enfrentan los sobrevivientes de cáncer, relacionados con los miembros de la familia, las parejas, las invitaciones a salir, los amigos y los colegas.

Sugerencias para descubrir el sentido de la vida después del cáncer


¿Cómo encontrarle un nuevo sentido a su vida después del cáncer? He aquí algunas ideas que les han funcionado muy bien a otros sobrevivientes de cáncer.
  • Hable con un sacerdote u otro miembro del clero. Ya hemos hablado de lo bien que hace el pertenecer a una comunidad unida por la misma fe religiosa. Si usted ya es miembro de una de esas comunidades, por ejemplo una parroquia católica, trate de hablar con un sacerdote. Usted puede contactar al sacerdote directamente o a través de algún miembro de la comunidad parroquial con el cual usted tiene confianza. 
  • Lleve un diario. Anote lo que piensa de las cosas que le dan sentido a su vida ahora.
  • Piense en ayudar a otros que han tenido cáncer. "Creo que después del tratamiento, demasiados sobrevivientes del cáncer quieren poner todo en el pasado", dijo un sobreviviente de leucemia. "Pero estas personas podrían ser de gran ayuda y apoyo a otros sobrevivientes de cáncer". Muchos grupos que tratan con cáncer, locales y nacionales, necesitan la ayuda de voluntarios. O, también es posible que usted prefiera ayudar a las personas que conoce o a los amigos de sus amigos. Por supuesto, no necesita sentir que es su "obligación", pero muchos dicen que ayudar a otros les ayuda a encontrarle sentido al hecho de haber tenido cáncer.
  • Desarrolle una nueva perspectiva de la vida. Algunos sobrevivientes dicen que el cáncer les dio una "llamada de alerta" y una segunda oportunidad de convertir su vida en lo que querían. Pregúntese: ¿Le satisface la función que usted desempeña en su familia?, o ¿siente que hace lo que la gente espera que haga? ¿Qué NO ha hecho y le gustaría tratar? ¿Qué piensa de su trabajo, profesión, o empleo? ¿Está satisfecho en su empleo o le parece que hace su trabajo simplemente por rutina o necesidad? Si fuese así, anímese, busque alternativas más satisfactorias. Esta búsqueda le dará un incentivo muy grande para vivir.
  • Piense en la posibilidad de tomar parte en un estudio de investigación. Los estudios de investigación están tratando de identificar los efectos del cáncer y su tratamiento sobre los sobrevivientes. La participación en un estudio de investigación es siempre voluntaria y tanto usted como otros podrían beneficiarse con ello. Si desea conocer más acerca de los estudios que incluyen sobrevivientes de cáncer, hable con su médico.

Descubra el sentido de la vida después del tratamiento del cáncer

Los sobrevivientes a menudo expresan la necesidad de entender ahora lo que significa para sus vidas el haber tenido cáncer. De hecho, muchos descubren que el cáncer los hace mirar la vida de manera diferente. Es posible que reflexionen sobre la espiritualidad, el propósito de la vida y las cosas que más valoran.
Esos cambios pueden ser muy positivos. "Después del tratamiento para el cáncer de seno supe que mi vida había cambiado para siempre.... Nada podía volver a ser igual. Estaba muy triste por lo que había perdido, pero sentí que me habían dado el regalo de una nueva vida", dijo una señora. Otros informan que se sienten afortunados o "bendecidos" de haber sobrevivido el tratamiento y disfrutan plenamente de cada nuevo día.
Para algunos el significado de la enfermedad se hace claro sólo después de haber vivido con el cáncer por mucho tiempo, para otros el significado cambia con el tiempo. También es muy común ver la experiencia del cáncer en forma positiva y negativa al mismo tiempo.
A menudo las personas hacen cambios en su vida para reflejar lo que es más importante para ellas ahora. Es posible que ahora pasen más tiempo con sus seres queridos, le den menos importancia a su trabajo, o disfruten de los placeres que les brinda la naturaleza. O que descubran que pasar por una crisis como el cáncer les confiere un nuevo poder y un motivo de orgullo.
"Me complace haber encontrado formas para salir adelante", dijo un sobreviviente de cáncer de colon. "También me siento más capaz para enfrentar cualquier problema futuro que se pueda presentar. Tengo nuevas destrezas y ahora sé que soy fuerte".
Los sobrevivientes de cáncer cuentan a menudo que ahora miran su fe o su espiritualidad en una nueva forma. Para algunos puede haberse vuelto más sólida o parecer más vital. Otros pueden cuestionar su fe y preguntarse cuál es el significado de su vida. La sección sobre la fe analiza cómo se conectan algunos sobrevivientes con su espiritualidad y en qué forma eso los ha ayudado a salir adelante. También es común pensar sólo en el presente. "Me gustaba tener una meta, saber lo que estaba haciendo y lo que quería lograr durante un período determinado" explicaba un sobreviviente de cáncer de próstata. "Y ahora eso es historia, tomo la vida día a día".

¿Es un grupo de apoyo adecuado para usted?

Algunas personas se sienten peor cuando oyen los problemas de otros. "Fui a las reuniones del grupo durante un tiempo", decía una mujer. "Pero cuando salía me sentía tan deprimida.... ¿Por qué? Porque uno cree que está enfermo y cuando escucha esas historias le parece a uno que son historias de horror. Ya bastante lloraba suficiente en casa, así que no quería ir a un grupo a llorar más".
¿Podría ayudarle un grupo de apoyo? Si responde "sí" a la mayoría de las siguientes preguntas, es probable que le convenga intentarlo. Para conseguir grupos que se reúnan cerca de su casa, pregunte al médico, a la enfermera, al trabajador social o a la organización local del cáncer.
  • ¿Le gusta pertenecer a un grupo?
  • ¿Está listo para hablar de sus sentimientos con otros?
  • ¿Quiere oír a otras personas contar sus historias de cáncer?
  • ¿Le gustaría recibir consejos de otros que han pasado por el tratamiento del cáncer?
  • ¿Tiene consejos y sugerencias prácticas para ofrecer a otras personas?
  • ¿El hecho de ayudar a otros sobrevivientes de cáncer le haría sentir mejor?
  • ¿Sería usted capaz de trabajar con personas que tienen maneras diferentes de tratar los asuntos del cáncer?
  • ¿Quiere aprender más acerca del cáncer y los asuntos relacionados con el postratamiento?
¿Cómo escoger un grupo de apoyo?
Si no está contento con el grupo de apoyo al que se unió, puede tratar de buscar otro grupo con miembros o intereses diferentes. Los grupos de apoyo varían enormemente y una mala experiencia no significa que no sean una buena opción para usted.
Si no le interesa un grupo de apoyo, considere la posibilidad de buscar otro sobreviviente de cáncer con quien pueda intercambiar experiencias. Muchas organizaciones pueden ponerlo en contacto con alguien que ha tenido su mismo tipo de cáncer. En ese caso, trate de contactar un grupo o persona de la comunidad latina que casi seguro tendrá sus mismas ideas y gustos, así usted se sentirá mejor cuando hable de sus cosas.

Tipos de grupos de apoyo y dónde encontrarlos

Existen muchos tipos diferentes de grupos de apoyo. Algunos pueden ser para un tipo de cáncer solamente, otros pueden estar abiertos para quienes tienen cualquier cáncer. Otros pueden ser sólo para mujeres o para hombres y otros más pueden estar dirigidos a personas de determinados grupos étnicos o raciales. Algunos de esos grupos se dedican a personas que hablan español y hacen sus reuniones en español. Los grupos de apoyo pueden estar dirigidos por profesionales de la salud o por sobrevivientes de cáncer.
Los grupos de apoyo no son solamente para personas que han tenido cáncer. Pueden ser útiles para los miembros de la familia o para los hijos de los sobrevivientes. Estos grupos de apoyo se concentran en las preocupaciones de la familia, como cambio de funciones, cambios en las relaciones, preocupaciones financieras y en la forma de apoyar a la persona que tuvo cáncer. Algunos grupos incluyen tanto sobrevivientes de cáncer como miembros.

Participe en un grupo de apoyo

Los grupos de apoyo pueden traer muchos beneficios. Usted puede sentirse mejor consigo mismo, encontrar una nueva dirección para su vida, tener mejor control del dolor, hacer nuevos amigos, mejorar su estado de ánimo, soportar mejor el cáncer, aprender más acerca del cáncer y satisfacer mejor las necesidades de las otras personas en su vida.
Los grupos de apoyo pueden:
  • Darle la oportunidad de hablar de sus emociones y analizarlas.
  • Ayudarle a enfrentar los problemas de la vida práctica, como ir y volver de las visitas al médico, o los problemas en el trabajo o la escuela.
  • Ayudarle a sobrellevar los efectos secundarios del tratamiento.
La razón principal por la cual las personas se unen a un grupo de apoyo es para estar con personas que "han pasado por lo mismo", no es porque no reciban apoyo de familiares y amigos. Algunas investigaciones muestran que unirse a un grupo de apoyo específico mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia.
Es común encontrar tranquilidad espiritual dentro de una congregación o comunidad religiosa. Dentro de esta comunidad siempre hay alguien dispuesto a escuchar los problemas de otra persona, darle confort emocional y consejo. Esta persona puede ser un sacerdote, un pastor, un rabino, o alguno de los fieles. También ayuda a distraerse y relajarse el participar en actividades de la comunidad, en el servicio religioso, o el coro por ejemplo.
Otro aspecto importante es que la comunidad religiosa puede informarlo de la posibilidad de utilizar los servicios de personas especializadas (por ejemplo enfermeras y fisioterapeutas) que visitan hogares, o de grupos de apoyo, que hablan español en la zona donde usted vive. Una enfermera, por ejemplo, puede ir a su casa y asesorarlo en cuestiones dietéticas, higiénicas, y cómo hacer ejercicios y masajes. No se olvide de preguntar en su comunidad sobre estos servicios para hispanohablantes.
Todo esto demuestra una vez más cuán importante es la actividad espiritual combinada con una conducta vigilante de la propia salud, por ejemplo haciendo chequeos periódicos para ver cómo sigue la salud.

Sugerencias para sentirse menos solo

Qué puede hacer para sentirse mejor durante esta etapa en que se siente solo? He aquí algunas ideas que han ayudado a otras personas:
-Piense cómo puede reemplazar el apoyo emocional que usted recibía de su equipo de atención médica. Piense en la posibilidad de:
 -Preguntar a las enfermeras o a los médicos si los puede llamar de vez en cuando. Esa llamada podría ayudarle a permanecer en contacto y a sentirse menos solo. El simple hecho de saber que los puede llamar puede ayudar.
 -Buscar servicios de apoyo que se ofrezcan, ya sea por teléfono o por Internet.
-Buscar nuevas fuentes de apoyo para su recuperación, por ejemplo amigos, familiares, otros sobrevivientes de cáncer, o un sacerdote, un pastor, o un rabino.
-Considere unirse a un grupo de apoyo para personas con cáncer. En un grupo como éste, las personas que han tenido cáncer se reúnen para hablar acerca de sus sentimientos y preocupaciones. Además de ventilar sus propios asuntos, escuchan por lo que han pasado los demás y cómo otras personas han manejado los problemas que ellos están enfrentando ahora. Un grupo de apoyo también puede ayudar a los miembros de su familia a resolver sus inquietudes.

Sentimientos de soledad

Después del tratamiento es posible que extrañe el apoyo que le brindaba el equipo médico. Puede sentir como si le hubieran quitado su barrera de seguridad y, ahora que el tratamiento terminó, recibe menos atención y apoyo de los proveedores de salud. También puede sentir que sólo los otros que han tenido cáncer pueden entender sus sentimientos.
Este tipo de emociones es normal siempre que se dejan atrás personas que significan mucho para uno.
También es normal sentirse un poco apartado de las otras personas, incluso de los familiares y amigos, después del tratamiento del cáncer. Con frecuencia amigos y familiares quieren ayudar, pero no saben cómo. Otros tienen miedo a la enfermedad.

Sentimientos de enojo

Sentimientos de enojo
Muchas personas se dan cuenta de que están enojadas por haber tenido cáncer o por las cosas que les han pasado durante su diagnóstico o tratamiento. Pueden haber tenido una mala experiencia con un proveedor de salud o con un amigo o pariente que no las ha apoyado.

Sugerencias para sentir menos enojo
Aferrarse al enojo puede interferir con la forma en que usted se cuida a sí mismo, pero en ocasiones el enojo puede darle energía para buscar el cuidado que necesita. Si usted se da cuenta de que esta bravo, busque la manera de utilizar esa energía para su propio provecho

Sugerencias para enfrentar los cambios físicos


¿Cómo enfrentar los cambios físicos? He aquí algunas ideas que han ayudado a otras personas:
  • Ciertos tratamientos, por ejemplo la radiación, producen cambios en el cuerpo. Un ejemplo es el color de la piel que puede alterarse y variar con el paso de tiempo. El médico debe informarle sobre estas cosas. Pero a veces es necesario preguntárselo. Si usted se da cuenta que tiene cambios en la piel, o si quiere saber si le vendrán esos cambios más tarde, pregúntele al médico. También pregúntele sobre cómo mejorar esos cambios corporales.
  • Busque nuevas formas de mejorar su apariencia. Un nuevo corte u otro color de cabello, maquillaje o ropa que lo haga sentir renovado.
  • Si decide utilizar un postizo en el seno (prótesis), asegúrese de que le queda bien. Es posible que el seguro de salud pague por él.
  • Dígase que usted es más que el cáncer. Recuerde que usted vale, sin importar cómo se vea o qué pasa en su vida.
  • Lamente las pérdidas. Son reales y usted tiene derecho a sentirse triste.
  • Piense en las cosas que lo hicieron más fuerte, más sabio y más realista, mientras le hacía frente al cáncer.

Como enfrentar cambios en su cuerpo

Algunos cambios en el cuerpo son a corto plazo y otros duran toda la vida. En cualquier caso, cómo se vea puede ser una preocupación importante después del tratamiento del cáncer. Las personas con ostomías después de cirugía de colon o recto a veces tienen miedo de salir. Pueden sentir vergüenza o temor de que las rechacen. Pueden sentir miedo de tener un "accidente" y avergonzarse. Otras personas no quieren que la gente vea efectos del tratamiento, como cicatrices en la cabeza o el cuello, cambios en el color de la piel, pérdida del seno o de otros miembros, aumento o pérdida de peso y pérdida del cabello. Aunque su tratamiento no se "vea", los cambios en su cuerpo pueden preocuparle. Los sentimientos de rabia y pesadumbre son una respuesta natural. Usted ha perdido el "cuerpo de antes" y con eso, su sentido de identidad.
Sentirse mal por su cuerpo puede disminuir también su deseo sexual y la pérdida o reducción de su vida sexual lo puede hacer sentir aún peor consigo mismo.
"Es muy extraño", dijo un sobreviviente de cáncer de próstata."Uno se preocupa por su 'hombría'. Puede que esté escondida en algún sitio en su mente ... pero siempre está ahí". Las mujeres también tienen esa preocupación."Me sentía como si fuera la mitad de una mujer", indicó una sobreviviente de cáncer de ovario.
Los cambios en su apariencia pueden ser duros también para sus seres queridos - y eso puede ser difícil para usted. Los padres y los abuelos a menudo se preocupan de cómo lucen ante un hijo o un nieto. Temen que los cambios en su cuerpo asusten al hijo y lo hagan alejarse.

Sugerencias para mejorar la memoria y la concentración

Los sobrevivientes de cáncer han encontrado muchos métodos que ayudan a mejorar la memoria después del tratamiento del cáncer. Ensaye estas ideas a ver si le funcionan:
  • Compre un cuaderno (o una agenda) y úselo para planear su día. Escriba todas las tareas, cuánto tiempo le tomarán y dónde necesita ir. Programe todo el día, incluidas las horas nocturnas. Simplifique el plan y sea realista acerca de cuánto puede hacer en un día.
  • Ponga pequeños letreros por toda la casa, para recordar lo que tiene que hacer. úselos para recordar tareas como: 1) sacar la basura y 2) cerrar la puerta con llave. Consejo: ponga sólo dos o tres letreros. Si tiene demasiados, puede que no les haga caso.
  • Agrupe números largos (como números telefónicos y códigos postales) en "segmentos". Por ejemplo, el número telefónico 812-5846 puede repetirse como "ocho-doce, cincuenta y ocho, cuarenta y seis".
  • "Repita en voz alta" algo que tiene que hacer, para ayudarse a permanecer concentrado. Cuando lleve a cabo una tarea en un cierto número de pasos, como cocinar o trabajar en la computadora, vaya diciendo en voz baja cada paso.
  • Aprenda unas técnicas de relajaciónSi se condiciona para relajarse, puede permanecer calmado incluso en momentos de estrés. Controlar el estrés puede mejorar la memoria y la atención.
  • Antes de asistir a eventos familiares o actividades del trabajo, practique en voz alta la información que desea recordar, como nombres, fechas y puntos clave que quiere resaltar.
  • Repita lo que quiere recordar. Decir las cosas un par de veces puede ayudarle a mantener la mente puesta en la información.

Cómo enfrentar cambios en la memoria y la concentración

"Yo les digo que es un 'momento de vejez', pero noto que tengo más de esos momentos ahora y estoy seguro de que el tratamiento tuvo algo que ver con eso", señaló un sobreviviente de más de 70 años. "Para mí el peor efecto es no ser capaz de concentrarme en la forma en que solía hacerlo" añadió un sobreviviente joven. "Me preocupa que pueda afectar mi trabajo".
Las investigaciones muestran una de cuatro personas con cáncer informa problemas de memoria y concentración después de la quimioterapia. Se necesitan más investigaciones para descubrir qué causan estos cambios.
Estos efectos pueden comenzar poco después de la terminación del tratamiento, o pueden no aparecer hasta muchos años después. No siempre desaparecen. Si una persona es mayor, es difícil determinar si estos cambios en la memoria y la concentración se deben al tratamiento, o al proceso de envejecimiento. De cualquier manera, algunos sienten que no se pueden concentrar como antes lo hacían.
Las investigaciones apenas están comenzando a explorar quién puede desarrollar problemas de memoria y de concentración. Parece ser que las personas que han tenido quimioterapia sistémica, o radioterapia en la zona de la cabeza, tienen un mayor riesgo de padecer estos problemas. Las personas que han recibido dosis altas de quimioterapia pueden verse particularmente afectadas por los problemas de memoria, pero incluso quienes han recibido dosis estándar han informado cambios en la memoria.
El médico o la enfermera puede ayudarle con los problemas de memoria y de concentración.
La pérdida de memoria y de la capacidad de concentrarse para pensar, leer algo, o hacer algo, ocurre en muchas circunstancias. Si usted se da cuenta que tiene problemas para recordar cosas o personas, o conversaciones recientes, o donde dejó los anteojos o el diario, o el control remoto de la televisión, dígaselo al médico. Pregúntele cómo usted puede superar esos problemas. Hable con el médico si:
  • Cree que un medicamento de los que está tomando causa o agrava el problema.
  • Piensa que sufre de depresión o ansiedad. Estos problemas pueden afectar la atención, la concentración y la memoria.
  • Está pasando por la menopausia. Algunos de los problemas de memoria y concentración pueden estar relacionados con la menopausia.

La depresión y ansiedad

Después del tratamiento, es común sentirse enojado, tenso, triste o deprimido. En la mayoría de los casos, estos sentimientos desaparecen o pierden importancia con el tiempo. Sin embargo, para una de cada cuatro personas, estas emociones pueden volverse graves. Los sentimientos dolorosos no mejoran e interfieren con la vida diaria. Estas personas pueden tener una enfermedad clínica conocida como depresión. En algunos casos, el tratamiento del cáncer puede haber contribuido a este problema, al cambiar la forma en que funciona el cerebro.
La depresión, el sentirse decaído, sin fe o esperanza, es común. Mucha gente siente estos males psicológicos en ciertos momentos de la vida. Las causas son variadas pero los síntomas son parecidos en todos los casos. El médico sabe todas estas cosas y se las puede explicar a usted. Pregunte y pídale detalles y ayuda. Hay muchos medios para combatir la ansiedad y la depresión que el médico le puede ofrecer.
Consiga ayuda para la depresión
Hable con el médico. Si el médico diagnostica que usted sufre de depresión, puede referirlo a un especialista. Muchos sobrevivientes buscan la ayuda de terapeutas expertos en depresión y en ayudar a las personas que se están recuperando del cáncer. El médico puede darle también medicamentos para ayudarle a sentirse menos asustado y tenso.
Si le parece difícil hablar acerca de sus sentimientos, puede mostrarle al médico este documento. Le puede ayudar a explicar por lo que está pasando. No sienta que debería ser capaz de controlar estos sentimientos por su cuenta. El buscar ayuda si la necesita, es importante para su vida y para su salud.
¿Cómo sé si necesito ayuda para la depresión o la ansiedad?
Si tiene alguno de los siguientes síntomas por más de dos semanas, hable con el médico acerca del tratamiento.
Síntomas emocionales:
  • Sensación de preocupación, ansiedad, melancolía o depresión que no desaparece
  • Aturdimiento emocional
  • Sensación de abrume, descontrol, inestabilidad
  • Sensación de culpa o inutilidad
  • Sensación de desamparo o desesperanza
  • Irritabilidad y malhumor
  • Dificultad para concentrarse, o sentirse con "el cerebro embotado"
  • Llorar continuamente
  • Enfoque en las preocupaciones o problemas
  • No ser capaz de quitarse un pensamiento de la cabeza
  • No ser capaz de refrenarse de hacer cosas que parecen tontas
  • No ser capaz de disfrutar de ciertas cosas, como las comidas, del sexo o de las relaciones sociales
  • Darse cuenta de que evita situaciones o cosas que son inofensivas y usted lo sabe
  • Tener pensamientos de suicidio o sentir que "ya no aguanta más"
Cambios corporales:
  • Aumento o pérdida de peso no intencional, que no se debe a la enfermedad ni a los tratamientos
  • Insomnio o aumento de la necesidad de dormir
  • Palpitaciones cardíacas, boca seca, aumento de la transpiración malestar estomacal, diarrea
  • Cansancio físico
  • Fatiga que no desaparece, dolores de cabeza y otros dolores y molestias. (éstos síntomas pueden también deberse al tratamiento, o al cáncer mismo.